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[Ecologist] Medicamentos que matan

The Ecologist, 1/2003

Medicamentos que matan

Autor: Miguel Jara

Según el informe „Ingresos hospitalarios causados por medicamentos: incidencia, características y coste“ (1), „la magnitud de los ingresos hospitalarios motivados por medicamentos es muy elevada y aproximadamente la mitad son prevenibles“. El estudio analiza la literatura médica publicada entre los años 1990 y 2001 referida a ingresos en centros médicos de todo el mundo a causa de los medicamentos. Las reacciones adversas a los fármacos y otros efectos negativos derivados de su uso se cifra en el 7,9% de los ingresos en un hospital. Joan Ramon Laporte, responsable de Farmacología Clínica del Hospital barcelonés Vall d‚Hebron, reconoce que los efectos negativos de los medicamentos son la cuarta causa de muerte en Estados Unidos, citando una publicación del doctor J. Lazarou en la revista estadounidense Journal of the American Medical Association (JAMA). Durante las II Jornadas de Farmacovigilancia, celebradas en Zaragoza los días 25 y 26 de mayo de 2001 (2), Consuelo Pedrós y Antonia Agustí, del Servicio de Farmacología Clínica del Vall d‘Hebron, informaban que „en nuestro centro el 21% de los pacientes presenta una reacción adversa a un medicamento durante su estancia“.

Aparte de la muerte, invalorable desde el punto de vista económico, el citado informe mencionaba que en EE.UU, „el coste de la mobilidad y de la mortalidad causadas por los medicamentos suponía 76,6 billones de dólares en 1994, coste que resultaba similar al de los medicamentos adquiridos por receta médica (73 billones de dólares)“. En el Estado español el coste medio de los incidentes prevenibles fue de 3749,88 euros, siendo superior al generado por los incidentes inevitables, 3205,69.

Desde el 1 de agosto de 2002 debe desaparecer de las farmacias el medicamento Sevrium 300 mg de los Laboratorios Viñas, S.A. Contiene tetrabamato como principio activo. El producto se autorizó en el Estado español en 1981 para su uso en tratamientos de desintoxicación, fundamentalmente alcohólica, con una duración máxima de tratamiento de cuatro semanas. Sólo debe administrarse a las personas que ya lo estén tomando. Otro de los medicamentos cuya venta se suspendió en mayo son Antifloxil 100 mg y Guaxan 100 mg. Tienen como principio activo la nimesulida y están fabricados por Laboratorios Alter, S.A. y Laboratorios Alcalá-Farma, S.A., respectivamente. Ambos son antiinflamatorios cuya venta se autorizó en 1996 para tratar la artosis.

El Comité de Seguridad de Medicamentos de Uso Humano ha supendido la autorización de comercialización de Activadone 200 mg fabricado por Thea; Daflon 150 mg de Servier; Difrarel de Sigma Tau España; Diosminil 300 mg Teofarma Iberica; Doxium 250 mg del Dr. Esteve; Fepalitan 20 mg de Madaus; Insuven 300 mg de Almirall-Prodesfarma; Intercyton 100 mg de Sanofi-Synthelabo S.A; Largitor 80 mg de Italfarmaco S.A; Metorene 5 mg de Sanofi-Synthelabo S.A.; Rutice Fuerte de Teofarma Iberica; Veinobiase de Quimifar; Venoruton 300 mg de Novartis Consumer Health, y Venosan 4 de Binesa-Pfizer.

También ha acordado restringir las indicaciones terapéuticas de la especialidad farmacéutica Doxium fuerte, cuyo principio activo es dobesilato de calcio, para tratar la retinopatía diabética. Dado que el balance beneficio riesgo se considera desfavorable en la indicación de insuficiencia venosa crónica. Por último, ha limitado las indicaciones del resto de los agentes flebotónicos al „alivio a corto plazo del edema y síntomas relacionados con la insuficiencia venosa crónica“.

Durante este año 2002 también se ha procedido a modificar la información incluída en el prospecto de las especialidades farmacéuticas fabricadas con epoetina alfa. Estos fármacos son Eprex de Janssen Cilag S.A y Epopen de Pensa. El producto debe ser administrado por vía subcutánea en los pacientes con insuficiencia renal crónica RC, ya que se han observado anomalías en los pacientes hospitalarios que los reciben por vía intravenosa. Hasta el 31 de mayo de 2002, se habían notificado en todo el mundo 141 casos de disfunciones producidas por estos preparados. Las indicaciones y pautas posológicas de los fármacos Replagal, cuyo titular es la empresa TKT Europa, y Fabrazyme, producido por Genzyme B.V, han variado.

Según publicaba el diario La Razón el 21 de marzo de 2002, el Ministerio de Sanidad ordenó la retirada de 118 productos ilegales de la empresa Nutrispain. Se vendían sin que sus cualidades curativas estuviesen reconocidas oficialmente. Esto se produce con frecuencia, baste recordar caso de Bio-Bac e Inmubobiol, ocurrido a finales de octubre o el de Viacreme -denominada la Viagra femenina-, cuya venta está prohibida en el Estado español pero que en algunos países como la República Dominicana ya se comercializaba cuando todavía lo estaban probando en Estados Unidos (3). El Ministerio ha puesto bajo sospecha el Reductil 10 mg fabricado por Abbott Laboratories S.A y comercializado por Laboratorios Knoll, S.A., que contiene sibutramina clorhidrato monohidrato. Reductil es un fármaco indicado para el tratamiento de la obesidad. Inhibe la recaptación de noradrenalina, serotonina y dopamina produciendo un efecto saciante del apetito. El medicamento se autorizó en el Estado español en abril de 2001 y desde su comercialización se estima que pueden haber sido tratados con el producto unos 50.000 pacientes. Recientemente las autoridades sanitarias italianas han ordenado la suspensión cautelar de la comercialización de sibutramina en aquel país, como medida de precaución tras la comunicación de casos de sospechas de reacciones adversas graves, dos de las cuales resultaron ser fatales. Otro medicamento mirado con lupa es el Remicade.

Como argumenta la Agencia Española del Medicamento, „usted no debe ser tratado con Remicade si padece una insuficiencia cardíaca moderada o grave“. Este fármaco contiene como principio activo infliximab y está producido por el laboratorio holandés Centocor B.V y comercializado por Schering Plough S.A. La Agencia Europea para la Evaluación del Medicamento ha advertido que Refludán, comercializado por Aventis, ha acumulado siete informes de pacientes con graves reacciones alérgicas al fármaco, cinco de los cuales fallecieron. Desde que se aprobó en 1997, la lepirudina, principal principio activo, ha sido administrada a unos 35.000 pacientes en nueve países de la UE, incluido el Estado español.

El 8 de agosto de 2001 la Agencia Española del Medicamento (AEM) comunicaba públicamente la suspensión de varios medicamentos anticolesterol como Lipobay de Bayer; Liposterol de Vita; Vaslip de Ferrer Internacional, y Zenas Micro de Fournier S.A. El motivo fue que la cerivastatina -componente de estos fármacos-, combinada con gemfibrocilo -producto utilizado para tratar los triglicéridos-, producía la destrucción del tejido muscular. En el Estado español han muerto 34 personas y en países como Estados Unidos, El País del 9 de agosto de 2001 contabilizaba 31. En el momento de su retirada, en el Estado español más de 200.000 personas consumían alguno de estos productos.

La Audiencia Provincial de Madrid, al cierre de esta edición, estaba a punto de dictar sentencia tras producirse la denuncia que dos decenas de abogados de todo el Estado han presentado contra Bayer y el Ministerio de Sanidad por los daños producidos por Lipobay. Es la primera vez que en el Estado español concurren juntos varios abogados para denunciar un asunto, procedimiento que es habitual en EE.UU ante la fuerza que poseen estas compañías. La Asociación El Defensor del Paciente (ADEPA), implicada en esta denuncia, ya advirtió al Ministerio de Sanidad que „el 8 de agosto de 2001, la multinacional Bayer llevó a cabo un ensayo-investigación clínica con el medicamento Lipobay en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Dicho ensayo, identificado con el número de referencia “BAY w 6228/450007„, estuvo dirigido por el doctor Jover, de la Unidad de Lípidos del mencionado Centro de salud. Sospechamos que 26 personas sufrieron dicha prueba. Desconocemos para qué se realizó pero algunos pacientes como M.M.C. sintieron molestias musculares. Este experimento se hizo aun sabiendo las reacciones adversas a la cerivastatina en enfermos tratados con Lipobay. El ensayo continuó durante el año 2001 a pesar de la alerta cursada por el Ministerio. Todo ello sin que los pacientes lo supieran“, explica uno de los responsables de esta organización.

La conocida Viagra, del laboratorio Pfizer, también ha dado problemas. En enero de 1999 la Agencia del Medicamento, siguiendo los pasos de la Food and Drug Administration estadounidense (FDA), alertaba sobre ataques cardíacos, muertes súbitas e hipertensión. El sildenafilo, su principal componente, es un vasodilatador „responsable de la relajación del músculo liso vascular a nivel peneano“. Pese a que, al menos en EE.UU, hubo algún caso de muerte, en España sólo se cambió la ficha técnica del envase.

En marzo de 2001 la Agencia Europea de Evaluación de Medicamentos tuvo conocimiento de nueve casos de muerte en pacientes con artritis reumatoide tratados con Leflunomida, marca Arava, fabricado por el laboratorio Aventis Pharma Deutchsland GmbH y comercializado en todos los países de la Unión Europea. El medicamento está indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide activa. En el mundo se han notificado al menos 295 casos de alteraciones hepáticas, estimándose el número de pacientes tratados en 104.000 por año. Otro fármaco para el tratamiento de la artritis reumatoide es Enbrel, del laboratorio Wyeth Lederle Ltd., que contiene Etanercept.

La Comisión Europea otorgó autorización de comercialización para la UE el 3 de febrero de 2000. Desde su venta se estima que se han tratado 80.000 pacientes en todo el mundo, 5.500 en la UE. De un total de diez notificaciones de discrasias sanguíneas recibidas cinco tuvieron resultado de muerte. La propia Administración europea reconocía que el medicamento no fue probado el suficiente tiempo: „dado que etanercept ha sido comercializado recientemente, la experiencia clínica es todavía limitada“. Cuando Carmen Flores, presidenta de ADEPA, declara que „nos utilizan como cobayas“, no parece ir desencaminada.
Organismos oficiales suelen alertar a los responsables del conglomerado médico antes que se produzca una muerte pero en la mayoría de los casos sus advertencias llegan tarde. El Comité de Seguridad de Medicamentos de Uso Humano (CSMH) evaluó, el día 9 de febrero de 2000, la información disponible sobre sospechas „de reacciones adversas asociadas a Prepidil Gel“, que contiene dinoprostona y está comercializado por la compañía Pharmacia-Upjohn. „De los 14 casos graves recogidos hasta esa fecha uno de ellos tuvo un desenlace mortal“. El Comité consideró que era difícil relacionar el medicamento con la muerte pero reconocía que „la secuencia temporal entre la administración del Prepidil Gel“, y la aparición de los efectos, „no descartaban al medicamento como sospechoso de haber producido la reacción adversa“. El fármaco no fue retirado. El 17 de diciembre de 2000 la Agencia Española del Medicamento reconocía „tres casos de muerte asociada al medicamento“, pero aun así consideraba que „la relación beneficio-riesgo de Prepidil es favorable si se respetan las condiciones de uso“.

La Agencia Española del Medicamento hace algún tiempo reconoció 28 casos, siete de ellos en el Estado español, de tuberculosis en pacientes tratados con infliximab, marca Remicade, cuyo laboratorio titular es Centocor y lo comercializa Schering Plough S.A. Al menos una de estas personas murió. En todo el mundo se estima que han sido tratados aproximadamente 100.000 enfermos. Este producto se utiliza para combatir la enfermedad de Crohn. A pesar de reconocer la gravedad del asunto el preparado no ha sido retirado en el momento, únicamente se hacen algunas recomendaciones. En el mismo documento la AEM paradógicamente reconocía que „en España la prevalencia de la tuberculosis es mayor que en otros países de Europa“.

„El Comité de Especialidades Farmacéuticas ha tenido conocimiento de casos adicionales de reacciones hepáticas y cutáneas graves, algunos de ellos con desenlace de muerte, asociados al uso de Viramune (nevirapina)“, así de claro lo manifestaba este organismo. „La evaluación ha confirmado que las reacciones cutáneas y hepáticas, ambas de carácter severo y ocasionalmente mortales, son la principal manifestación de la toxicidad clínica del producto“, continuaba sin reparo para, a continuación, realizar las lógicas recomendaciones pero sin retirar el medicamento de la calle pese a tener conocimiento de la existencia de personas muertas.

La muerte por consumo de fármacos no respeta ni a las embarazadas. En febrero de 2001 la Agencia Europea de Evaluación de Medicamentos conoció tres fallecimientos de mujeres embarazadas tratadas con Zerit y Videx, de la empresa Bristol-Myers Squibb. Sólo uno de los bebés logró sobrevivir.

En numerosos casos los medicamentos no tardan en ser retirados tras su puesta en circulación. A finales de 1999 se prohibió la venta de producto Vaxar de Glaxo Wellcome y Grepax de Otsuka Pharmaceutical. Producía reacciones adversas cardiovasculares „ocasionalmente graves“, y existían alternativas menos peligrosas. En julio de 1998 la Comisión Europea autorizó la venta de Trovan para toda Europa. En el Estado español estos productos se comercializan también como Turvel. Menos de un año después, el 15 de Junio de 1999, la Agencia Española del Medicamento informaba que, siguiendo la recomendación del Comité de Especialidades Farmaceúticas Europeo y la Comisión Europea, retiraba de las farmacias el producto Trovafloxacino/Alatrofloxacino contenido por los productos Trovan de la farmacéutica Pfizer y Turvel, de Almirall Prodesfarma. „La presente medida se adopta en base a los 152 casos documentados de alteraciones hepáticas graves, nueve de ellas con desenlace de muerte o trasplante hepático“, confirmaba la AEM, obligada a reconocer que „existe una relación causal clara entre reacciones hepáticas graves y el uso de trovafloxacino/alatrofloxacino“.

Otro de los medicamentos retirados es el Propulsid de la compañía estadounidense Janssen, y que contiene la sustancia cisaprida, indicado para la acidez de estómago. Los Sistemas de Farmacovigilancia participantes en el Programa Internacional de Farmacovigilancia de la O.M.S. notificaron cuatro casos de muerte súbita y otros 80 fallecimientos relacionados con el empleo de este fármaco hasta diciembre de 1999. Además, se comprobaron cientos de casos de alteración del ritmo cardíaco. En el Etsao español las especialidades comercializadas que contienen Cisaprida son Arcasin del laboratorio Esteve; Cisaprida Merck de Merck Farma Química; Fisogastrol de Salvat; Kelosal de Ipsen Pharma; Kinet de Solvay Pharma; Prepulsid de Janssen-Cilag; y Trautil de Cepa Schwarz Pharma. El 23 de Junio de 1999 el mismo laboratorio, Janssen, decidió „retirar voluntariamente“ del mercado de EEUU, la especialidad Hismanal, que contenía astemizol, un antihistamínico.

En el Estado español Janssen también canceló la venta del producto aunque el resto de especialidades farmacéuticas con astemizol no se retiraron. La razón era el gran número de interacciones que se registraban en los consumidores de este producto, entre otras la alteración del ritmo cardíaco. En una carta a los médicos, Jan Gheuens, vicepresidente de Asuntos Médicos de Janssen Pharmaceutica reconocía que „existen múltiples alternativas para el tratamiento de estos problemas“, en referencia a la rinitis alérgica y la urticaria crónica para las que estaba diseñado el medicamento. Lo que demuestra que las alternativas a numerosos fármacos son reales. ¿Qué mueve pues a las empresas a invertir en productos que luego retiran del mercado? Otro ejemplo es la carta que Mª José Sánchez Navarro, de Productos Roche, S.A., y el doctor M.A. González Morales, de los Laboratorios Alter, S.A., enviaron a los médicos para informarles de los cambios introducidos en la ficha técnica de los medicamentos Guaxan y Antifloxil, tras „la revisión de los datos acumulados sobre la seguridad del producto“. Los preparados ya estaban en circulación pero, cosa regular, cambian sobre la marcha la ficha técnica. „Esto conducirá a una armonización, a nivel europeo, de la información del producto“, argumentan.

El 28 de Octubre de 1999 fueron retirados de la venta los medicamentos que en cuya composición se incluía el principio activo grepafloxacino: Vaxar de Glaxo Wellcome y Grepax de Otsuka Pharmaceutical. Había comenzado su comercialización en nuestro país en septiembre de 1998. Desde su introducción en el mercado, en agosto de 1997 en Estados Unidos, Glaxo Wellcome estima que se han prescrito por lo menos 2,65 millones de tratamientos. La Base de Sospechas de Reacciones Adversas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) especifica 170 reacciones, de las que un 10% son alteraciones cardiovasculares: En Europa murieron dos pacientes. En marzo la Administración prohibió la venta de varios medicamentos para la obesidad; los anorexígenos Delgamer del laboratorio Marion Merrel; Antiobes Retard de Novartis; Finedal de la empresa Llorente, y Tegisec de Roussel Ibérica. Causaban graves trastornos y se reconocía que „la obesidad es un desorden crónico cuyo abordaje requiere una estrategia a largo plazo“. Los pacientes han de abandonar el tratamiento gradualmente.

El día 8 de julio de 1999 la Comisión Europea autorizó la comercialización de Ziagen, de Glaxo Wellcome. Este producto contiene sulfato de abacavir como principio activo. En la actualidad se comercializa en Alemania, Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Portugal, Suecia y Reino Unido. El Ziagen está indicado para el tratamiento combinado de la infección por VIH en pacientes adultos. „Las reacciones de hipersensibilidad son el principal motivo de preocupación en lo que respecta al perfil de seguridad del producto. Se han descrito casos con desenlace de muerte en pacientes con un diagnostico inicial erróneo de enfermedad respiratoria aguda (neumonía, bronquitis o proceso pseudogripal) que más tarde se re-clasificaron correctamente como una reacción adversa a abacavir. Aproximadamente el 80% de los pacientes que fallecieron presentaron los síntomas respiratorios antes mencionados“, indicaban los responsables de la institución.

En ocasiones los fármacos sufren cambios repentinos en sus prospectos. La FDA pidió hace tiempo a Novartis y Jannsen Pharmaceutical, que adviertieran del posible daño hepático que pueden provocar el Lamisil y Sporanox, respectivamente. Son dos drogas contra los hongos de las uñas que pueden causar daños en otros órganos e incluso la muerte en pacientes con problemas de corazón. La FDA relacionó el Sporanox con la muerte de once pacientes (4).

El artículo 10 de la Ley General de Sanidad garantiza el derecho a „obtener medicamentos y productos sanitarios que se consideren necesarios para promover, conservar o restablecer la salud“. A diario miles de personas utilizan fármacos que están bajo sospecha. Uno de los últimos que la Asociación de Defensa del Paciente ha pedido a Sanidad que retire es Zyntabac de Glaxo Wellcome S.A. Utilizado para dejar de fumar, la propia Administración reconoce que produce convulsiones en „aproximadamente 1 de cada 1.000 pacientes“. Según ADEPA, todavía se comercializa. Su fabricante, GlaxoSmithKline, admite que no se sabe exactamente como funciona el fármaco (5). Otro ejemplo es Sabrilex de la empresa Marion Merrell Dow, utilizado en casos de epilepsia. Sabrilex puede disminuir la visión. El tratamiento -como suele recomendarse en todos los casos citados-, no debe interrumpirse sin consultar al médico ya que la epilepsia puede empeorar y ser más grave todavía.

ENTRESACADO: Productos hospitalarios con PVC
Algunos productos hospitalarios, como las bolsas de soluciones intravenosas, tienen en su composición sustancias peligrosas para la salud. La organización ecologista Greenpeace analizó 46 de estos elementos en doce países. Tenían un elevado contenido de DEHP -di (2-etilhexil) ftalato-, sustancia muy tóxica empleada como plastificante. En la actualidad la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos considera que el DEHP es un carcinógeno. Según Greenpeace, „los estudios sobre la exposición de animales a este aditivo han revelado efectos tóxicos en el desarrollo del feto, sistema reproductor, hígado, riñones, corazón y pulmones. La industria farmacéutica Bristol Myers Squib Co. ha advertido que el Taxol un fármaco utilizado en el tratamiento del SIDA, no puede administrarse en recipientes de PVC debido a que los niveles de DEHP “aumentan con el tiempo y la concentración„. Existen drogas incompatibles con el PVC, como el ansiolítico Librium, el fungicida Monistat IV o el inmunosupresor Sandimmune. Las bolsas de nutrición, varios tipos de tubos y jeringuillas contienen elevadas cantidades de DEHP. En el Estado español han sido analizados los siguientes productos: Bolsa IV fabricada por Hollister Iberica SA, que contiene un 27% de DEHP y PVC; jeringuilla IntrasetI10, producida por Intraven SA en España, posee PVC y un 26% de DEHP; tubo IntrasetI10 que comerciliza Intraven SA; tiene un 23% de DEHP y PVC; cateter de succión diseñado por Dahlihausen MedTech., posee un 29% de DEHP y PVC; tubo Izasa Sonda Duodenal de la empresa Maersk Medical, que contiene un 31% de DEHP y PVC. En casi todos los países en los que se han analizado estos útiles se han tomado medidas, sobre todo contra la venta de juguetes y complementos sanitarios que contengan PVC. En el Estado español no.

ENTRESACADO: Contradicciones de la Administración
En junio de 2001 fue presentada en Barcelona una campaña cívica para conseguir la prohibición de los medicamentos fabricados con fenilpropanolamina. La campaña la promovían familiares y amigos de Rafaela Titos, que murió en Badalona de un paro cardíaco una hora después de consumir el medicamento Vincigrip, conocido antigripal. El 12 de diciembre de 2000 el Consejo General de Colegios Oficiales Farmacéuticos informó a los profesionales sobre la peligrosidad de este principio activo a la espera de informes de la Agencia Española del Medicamento. La Agencia no retiró el producto de la venta. Otros fármacos tienen características similares al Vincigrip de Salvat, como Aspirina Complex de Bayer, Comtrex Congespirin de Upsa Médica, Coricidin Fuerte de Schering Plough, Day Nurse Durasina de Smith Kline Beecham, Farmagripine de Cinfa, Frenaseltz de Abello Farmacia, Irritos de Faes, Novag Grip de Novag, Rinoretard de Pfizer Consumer Health Care, Triominic de Novartis Pharma, Senioral de Belmac, y Ornade de Kern. Existían claros riesgos de sufrir hemorragia cerebral. En Estados Unidos se comprobó que la fenilpropanolamina aumentó en algunos enfermos el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares. La Food and Drug Administration (FDA), recomendó en su día prohibir la venta de los productos farmacéuticos que tuvieran fenilpropanolamina. En diversos países de latinoamérica como Costa Rica, Brasil o México se retiraron hasta sesenta productos con esta sustancia. La campaña contra el uso de fenilpropanolamina ha surido efecto. Al menos en parte. En el verano de 2001 las empresas cuyos productos contenían esta sustancia acordaron cambiar la composición, “aunque sin citar los efectos nocivos de sus fármacos„, argumenta uno de los afectados. “Ahora estos medicamentos, que mantienen el nombre, llevan psudoefedrina, una de las sustancias que aparece en las listas de productos prohibidos por facilitar el dopaje„, continúa esta persona. Estos ciudadanos continúan recogiendo información pues, según ellos, “todo parece indicar que no ha habido cambios sustanciales con respecto al problema planteado con la fenilpropanolamina„. Desde la Agencia Española del Medicamento emiten informaciones contradictorias pues han afirmado que los productos con fenilpropanolamina “siguen comercializándose en el Estado español porque nosotros no hemos tenido constancia de que haya habido ningún muerto relacionado con ellos„. Pero sí tenían constancia. Según publicaba la revista Integral (6), Ramón Palop, subdirector general de seguridad de la Agencia Española del Medicamento manifestaba que “éste es el único caso notificado en España„, en referencia al caso de Rafaela Titos.

ENTRESACADO: La industria paga
Uno de los paradigmas de reclamaciones a empresas farmacéuticas fue el caso Levothroid (7). Los abogados de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) consiguieron que Rhône Poulenc Rorer indemnizara a sus víctimas con más de 6.770.000 de euros. Se calcula que en el Estado español por aquella época, primer tercio de 1996, unas 80.000 tomaban este medicamento, cuya composición defectuosa provocaba nerviosismo, palpitaciones o insomnio. “En los casos más graves, los de las personas que padecían cáncer de tiroides, el fármaco pudo agravárselo y aumentar los casos de aborto„, según CECU. Esta revista intentó recoger el testimonio de algún afectado pero todos se negaron rotundamente a recordar la experiencia “por traumática„. Sin embargo, en un artículo publicado en La Vanguardia (8), Carme Valls, directora del programa Salud y Calidad de Vida del Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS), explicaba que “en dos telediarios de difusión estatal y en un sensacionalista programa nocturno se habló de forma irresponsable de la supuesta toxicidad del fármaco Levothroid, de amplio uso en la población con problemas de tiroides, causando la natural alarma. Este fármaco sufrió una deficiencia en su biodisponibilidad (eficacia variable según cada persona con la misma dosis de medicamento) en febrero y marzo de 1996, debido a una materia prima no micronizada, pero en ningún momento ha sido tóxico para nadie. La mayoría de pacientes notaron cansancio, moderado aumento de peso y quizá un ritmo cardiaco más lento, pero la ausencia de información adecuada les angustió„. Levothroid sigue comercializándose hoy una vez cambiada la composición.

En el caso Lipobay, según ADEPA, los laboratorios Bayer están pagando ahora las indemnizaciones. En un artículo publicado en la revista mexicana Imagen Médica (9), Valentín Cardona, explicaba cómo Bayer se enfrentaba, en agosto de 2001, a una “serie de demandas de las más costosas y escandalosas de que se tenga historia en la industria farmacéutica„. El artículo se refiere al producto Baycol, “asociado con la muerte de decenas de personas en el mundo„. La FDA estadounidense reconoció al menos 31 muertos. Baycol era un “hermano„ de Lipobay, ya que también contenía cerivastatina.

La multinacional farmacéutica Baxter S.A. fue condenada a indemnizar a una joven a la que contagió con el virus de la Hepatitis C al recibir la administración del hemoderivado Gammagard. Esta especialidad “fue fabricada, importada y puesta en circulación por el laboratorio demandado„, según una sentencia del Juzgado de Primera Instancia Nº1 de Jaén. El juez obliga a Baxter a desembolsar 115.056,63 euros. A la víctima le diagnosticaron con 17 años anemia ferropénica e inmunodeficiencia primaria, enfermedad de la que fue tratada con Gammagard. Este producto fue retirado de la circulación a mediados de febrero de 1994 por el Ministerio de Sanidad. Por esas fechas los análisis de sangre realizados a la paciente ya informaron sobre la infección con el virus de la Hepatitis C.

BIBLIOGRAFÍA:
(1) “Ingresos hospitalarios causados por medicamentos: incidencia, características y coste„. P. Alonso Hernández, M.J. Otero López, J.A. Maderuelo Fernández. Servicio de Medicina Interna. Servicio de Farmacia. ISMP-España. Unidad de Investigación. Hospital Universitario. Salamanca. http:www3.usal.es/ ismp/Ingresosporaam.pdf
(2) Los resúmenes de las Conferencias, Comunicaciones libres y Pósters que se presentaron en estas “II Jornadas de Farmacovigilancia„ se han publicado en el número monográfico de mayo de la revista Archivos de la Facultad de Medicina de Zaragoza 2001; vol 41, supl. 1. Se encuentra disponible en formato pdf: http:
www.msc.es/agemed/congresos/farmacovigilancia.asp
(3)Listin Diario: http:www.listin.com.do/antes/030602/cuerpos/vida/vid1.htm
(4) Mi médico.net: http:
mimedico.net/dir_medicamentos/alerta/sporanox_lamisil_precauci on.htm
(5) http:www.clinidiabet.com/es/infodiabetes/04_noticias/2002/04.htm
(6) Revista Integral. Número 261; septiembre 2001. Página 14: “Antigripales bajo sospecha„, firmado por César Barba.
(7) Revista CECU; Consumidores y Ususraios. Número 75; julio-agosto-septiembre 2000. Editorial. http:
www.cecu.es/publicaciones/revista/75.htm
(8) “Desinformación sanitaria y angustia„; Carme Valls en La Vanguardia: http:www.ciencia.vanguardia.es/ciencia/opinio/o291.html
(9) “Los de Bayer, medicamentos que matan. La Secretaría de Salud, cómplice”; Valentín Cardona en la Revista Imagen Médica: http:
www.imagenmedica.com.mx/report008/Los%20de%20Bayer.htm
Cuando se cita un medicamento relacionado con la Agencia Española del Medicamento, la información proviene de esta institución dependiente del Ministerio de Sanidad. Puede consultarse su página web: http://www.msc.es/agemed/princip.htm
*Nota de redacción: es muy importante que aquellas personas que consuman uno de los medicamentos mencionados en este reportaje no abandonen de golpe la medicación y consulten antes con un médico de confianza.