Drücke „Enter”, um zum Inhalt zu springen.

[Transgénicos…] Transgénicos… ¿insostenibles?

Biodiversidad en América Latina, 14. junio 2005

Bayer, Monsanto: Transgénicos… ¿insostenibles?

La industria biotecnológica dedicada a la producción de transgénicos u organismos genéticamente modificados (OGM) atraviesa por un serio problema financiero desde 1997, el cual se refleja en el monto de su deuda
En Estados Unidos, por ejemplo, la deuda de las compañías pertenecientes a esta industria ascendió en el 102% del 2001 al 2002 (de $bn 4,6 a $bn 9,4) (Chapela, 2004). ¿Cuál es la causa? El rechazo de los consumidores hacia los transgénicos y las barreras económicas y políticas para los productos genéticamente modificados en mercados poderosos como Europa, Japón y China.

Algunos ejemplos…
– En Inglaterra solo 2% de los consumidores están de acuerdo con la comercialización de alimentos transgénicos. La masiva oposición a alimentos genéticamente modificados en dicho país ocasionó que la firma Bayer detuviera sus esfuerzos de comercializar maíz transgénico en Gran Bretaña debido a las restricciones gubernamentales y la masiva oposición de los consumidores (Genet News, 31 Marzo 2004)
– Desde 1993 Noruega posee una legislación que prohíbe la importación de alimentos transgénicos (Genet News, 30 Abr. 2004)
– Una encuesta a las compañías de seguros de Gran Bretaña y Nueva Zelanda reveló que estas no estarían dispuestas a dar cobertura a los agricultores que desean sembrar cultivos transgénicos o a aquellos que deseen proteger su cultivos de la contaminación genética (Genet News, 7 Oct. 2003, Sep 27 2003)
– 68% de los consumidores japoneses rechazan el maíz transgénico (Genet News, Oct. 2004)
– En las principales ciudades de China (Beijing, Shangai y Guangzhou) el 57% de los consumidores prefieren alimentos no transgénicos (Consultora IPSOS, Marzo 2005)

El cierre de los mercados más importantes a los OGM explica el afán de las compañías biotecnológicas de introducir estos productos en países con marcos legales débiles con el fin de recuperar sus inversiones.
Las compañías biotecnológicas aseguran que los transgénicos tienen mayores índices de producción, son amigables con el medio ambiente y beneficiosos para grandes como para pequeños productores. Pero… si son tan buenos, ¿Por qué son tan rechazados?

Primero, por los riesgos que representan para la salud humana debido a que en la construcción de transgénicos interviene material genético de microorganismos causantes de enfermedades y resistentes a antibióticos. Además, que se trata de material genético „desnudo“ (sin capa proteica de protección) es altamente recombinable y tiende a mutar y causar desordenes fisiológicos severos. Los resultados de dos pruebas, entre las muchas otras existentes, lo demuestran:

– Ratones alimentados con trigo, cebada, maíz, alfalfa, leche, minerales y soya transgénica (RR) sufren modificaciones significantes en las células del hígado Referencia: „Ultrastructural Morphometrical and Immunocytochemical Analyses of Hepatocyte Nuclei from Mice Fed on Genetically Modified Soybean“. Cell Structure and Function. Vol. 27 (2002) No. 4 pp.173-180
– Ratas alimentadas con papa y soya transgénica sufren de profundos transtornos gastrointestinales y hepáticos, respectivamente. Referencia: ISP News: „Meacher calls for enquiry into GM safety“, Comunicado de prensa 5 de mayo de 2004, en www.i-sis.org.uk

Segundo, la tecnología transgénica es costosa. Los productores de algodón transgénico de Australia, quienes ahora deben pagar 20% más por la semilla genéticamente modificada por imposición de Monsanto, son un testimonio de ello (ABC Rural, Junio 2005); así como los agricultores de soya transgénica en el Brasil quienes están obligados por Monsanto a un recargo entre $3 a $7 en el precio de venta de la tonelada de soya para cubrir los costos de la patente de la semilla (Genet News, 28 En. 2004).

Tercero, la necesidad cada vez mayor de insumos agrícolas, herbicidas principalmente, hacen que el cultivo de transgénicos no sea más rentable y menos más amigable con el medio ambiente. Esto lo verifican los agricultores de soya transgénica de la Argentina quienes están utilizando más del doble de herbicida que los productores convencionales (150 millones de litros en 2003 comparado con 13.9 millones de litros en 1997) y aplican glifosato con más frecuencia (2.3 aplicaciones al año) que en EE.UU. (1.3 aplicaciones al año). Además, la soya transgénica se ha transformado en maleza para lo cual se están utilizando otros herbicidas peligrosos como 2,4 D, Atrazina y Paraquat (New Scientist, 2003).

Considerando las implicaciones de los transgénicos en la salud humana, los costos de producción que involucran y la degradación ambiental que provocan la cual se traduce en mayores costos de producción…¿Usted cree que la producción transgénica es sostenible al mediano y largo plazo?
Sugerimos algunas referencias para mayor información sobre el tema.